Dormir bien y soñar bonito pese al calor: 4 consejos infalibles
Cómo dormir bien cuando hace calor, esta es la eterna pregunta al deseado descanso. Apúntate estos sencillos consejos para descansar de verdad.
En plena ola de calor, lo de conciliar el sueño empieza a convertirse en problema de estado, y es que nuestro cuerpo no se habitúa a dormir cuando no está completamente oscuro y cuando la temperatura no es más baja.
Ante esta locura térmica nocturna, nuestro organismo enciende las alarmas. Houston tenemos un problema y gordo.
Si quieres atajar el problema y ponerle solución fácilmente, estos consejos infalibles para dormir bien con calor harán que te olvides de una vez por todas del maldito insomnio y te centres en lo importante, soñar bonito.
Consejos para dormir bien cuando hace calor
Mantén tu habitación a oscuras
Durante el día es aconsejable que mantengas tu habitación a oscuras, de esta manera se calentará lo menos posible. Intenta dejar alguna rendija para que entre aire mientras con las persianas bajadas, así la mantendrás fresca.
Por la noche sube persianas y abre ventanas, busca la corriente, de esta manera tu habitación estará en un estado óptimo para dormir bien.
Hidratarse para dormir bien
Es muy importante consumir agua durante el día, pero antes de ir a dormir y durante la noche, también lo es.
De esta forma se consigue que nuestra temperatura corporal no se eleve más de lo normal, haciendo frente a la deshidratación propia del calor.
Evita consumir alcohol
Una cervecita fresquita es lo mejor para sobrellevar este calor, pero no ayuda mucho a la hora de conciliar el sueño. El motivo, consumir alcohol contribuye a deshidratarnos un poquito más.
La solución, bebidas hidratantes y refrescantes como puede ser el té helado casero, limonada sin azúcar...pero como el agua, nada.
Dúchate antes de ir a dormir
El cuerpo nos pide una duchita fría, ¿verdad? pues lo mejor es no hacerlo con agua demasiado fría, ni tampoco con agua demasiado caliente.
La mejor opción, hacerlo con agua templada, que calentará ligeramente nuestro cuerpo y facilitará que esta baje una vez estemos en una habitación más fría.
Un cambio de temperatura que nuestro cuerpo percibirá y ayudará a prepararse para ir a dormir.
Un ventilador, tú mejor aliado
Tengas o no aire acondicionado, recuerda que no es recomendable utilizarlo mientras duermes, lo mejor será que lo utilices para refrescar la habitación antes de ir a descansar.
La opción más eficiente es hacerte con un ventilador, si lo pones delante de la ventana abierta atraerá el frescor hacía dentro de la habitación y lo repartirá por el cuarto.
Otro truco que te ayudará es el uso de nebulizadores de agua, lo de poner un recipiente de agua con hielo delante del ventilador también puede servir.