Feng-Shui en casa: todo lo necesitas saber sobre tu paz interior
El Feng-Shui en casa es la mejor opción para mantener tu paz interior. Anota todo lo que necesitas saber.
El Feng-Shui es un antiguo sistema filosófico chino de origen taoísta basado en la ocupación consciente y armónica del espacio, con el fin de lograr una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan.
El sistema es sencillo y con estos consejos fáciles verás que cuesta muy poco. Entre otras cosas, nos enseña muchos métodos que nos permiten dormir y vivir mejor en general.
Si nunca has oído hablar del Feng-Shui, es el momento de aplicarlo en tu casa.
Evita ondas y aparatos cerca de cama si aplicas el Feng-Shui en casa
Los aparatos electrónicos como teléfonos, televisión, router u ordenadores emiten ondas que influyen en tu cuerpo y en tu bienestar general.
Si quieres un sueño más saludable y más puro, mantén todos tus dispositivos alejados de la habitación y, si es posible, apágalos.
Feng- Shui en casa: Nunca pegues la cabecera a la pared de una ducha
Es mejor evitar dormir con la cabeza apuntando hacia un punto de agua, como puede ser la ducha, el WC o el fregadero de la cocina.
Esto se debe a que disminución de energía vital y corporal disminuye considerablemente, según los principios del Feng-Shui.
No coloques tu escritorio de cara a la pared con el Feng-Shui
Según el Feng-Shui, el escritorioe s tu espacio de trabajo y requiere de una apertura al exterior y un espacio delante de ti.
Por lo tanto, colócalo hacia una ventana o hacia un espacio más libre o abierto mirando hacia una puerta principal si es posible.
No tengas plantas marchitas si optas por el Feng-Shui en casa
Las plantas marchitas son importantes en el Feng-Shui. Contaminan el ambiente con malas ondas y permiten que las energías no fluyan de la forma correcta o, directamente, que no fluyan.
Feng-Shui en casa: No pongas tu cama debajo de una ventana
Según el Feng-Shui, las ventanas son puntos de salida de energía. Es decir, que si ubicas tu cama debajo de la ventana, liberará tu energía al exterior en lugar de renovarla.
Por eso es importante tener en cuenta cómo distribuyes los muebles y las estancias de tu casa. La idea es renovar la energía u obtener más, no quedarte sin ella o que no se renueve adecuadamente.