Si ya te llegó la hora de convertirte en peluquero por un día, no temas, no vas a ser el único que tenga que pasar por ese trance.
No lo pienses más y ponte manos a la obra...
Sanearte las puntas
Es una de las cosas más fáciles que puedes hacer sola en casa, los riesgos serán mínimos.
Para un acabado recto, hazte la raya en medio, echa el pelo hacia delante por los laterales y hazte una coleta. Llévala hacia delante y corta las puntas con unas tijeras afiladas.
Cortarte el flequillo
Humedece el cabello, llévalo hasta el centro de la frente y córtalo en la medida que más te guste con unas tijeras afiladas.
Aunque parece algo sencillo, no lo es tanto, hay que tener cuidado con los centímetros a cortar. Recuerda que el pelo al secarse, encoge.
Cortar tu melena en "V"
Peina tu cabello, humedécelo y vuelve a peinar.
Divide el pelo en dos mechones (ojo, hazlo por la mitad) y únelos por la parte delantera con una goma.
Con el cabello debajo de la barbilla, corta utilizando tus dedos de guía.
Si el resultado no ha sido el que esperabas, no sufras, el pelo volverá a crecer, lo has hecho lo mejor que has podido.