El día a día puede ser de todo menos aburrido, ¿verdad? pues si todo se complica, recurre a estos ejercicios para relajarte en casa rápidamente.
Solo necesitas parar un momento, estar estresado o sobrepasado por la situación es más que habitual, tómate un respiro y aplica estos sencillos ejercicios para relajarte en casa.
Si quieres recuperar la armonía y la tranquilidad para seguir con tu día, es momento de ponerte en "modo relax", tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.
Respirar, fundamental
Olvídate de todo por un momento, cierra los ojos y concéntrate. Respira profundamente y llena tus pulmones, después solo queda ir expulsando el aire con un gran suspiro.
Repite varias veces lentamente, céntrate en lo que estás haciendo, si quieres notar tu respiración, coloca tus manos debajo del pecho. De esta manera serás más consciente de ella y de cómo te ayuda a tu relajación.
Regenérate por dentro y por fuera
Si frotas tus manos, generarás el calor necesario para que, posándola después sobre tus párpados, disfrute de una sensación de lo más agradable.
Respira lentamente y déjate llevar por efecto sedante del calor y, cómo no, de la oscuridad. Para que el efecto sea el que estás buscando, piensa en algo agradable, eso te ayudará seguro.
La música siempre amansa a las fieras
Escuchar música libera dopamina, esa sustancia responsable de proporcionar a nuestro organismo una sensación de bienestar.
Elige muy bien la música que te relaje, pues una buena elección te aportará numerosos beneficios, estos son algunos de ellos:
- Relaja tu mente
- Mejora tu humor
- Contribuye a disminuir la tensión arterial
- Contribuye a disminuir la frecuencia cardíaca
- Estimula la concentración
- Favorece la imaginación
Postura adormecida, pierde el miedo en 5 minutos
Para llevar a cabo este ejercicio debes sentarte en una silla baja. Inclínate hacia delante y descansa tus codos sobre los muslos y deja colgar tus manos entre las rodillas.
Mientras estás en esa posición, debes concentrar toda tu atención en la zona situada bajo la garganta, donde se lleva a cabo la deglución.
Inspira profundamente y espira a fondo, cuando no te quede nada de aire en los pulmones, traga. Inmediatamente comprobarás que la garganta se va relajando, poco a poco, y tu cuerpo, después.
Una vez realizado el ejercicio te encontrarás preparado para afrontar esa situación que te genera miedo o inseguridad.
Como puedes ver, nada es imposible y relajarse en casa no iba a ser la excepción.