Trucos cómo limpiar sofá de piel sin estropearlo: si quieres que luzca como el primer día, debes saber que varias son las opciones por las que optar. De todas ellas te vamos a hablar detenidamente.
La piel es uno de los materiales más complicados a la hora de limpiar. Si no quieres renunciar a él, y acabar con la suciedad de forma fácil, unas sencillas pautas de limpieza te ayudarán con ello.
Todos sabemos que el sofá es uno de los muebles que más se ensucian, de ahí que no le demos tregua. Al igual que hay trucos para dar respuesta a cómo limpiar sofá de tela, también los hay para la piel.
2.- Método para limpiar un sofá de piel si la cosa se complica
3.- Otras alternativas para limpiar un sofá de piel blanco
4.- ¿Puedo utilizar amoníaco para limpiar el sofá?
Procedimiento básico para limpiar un sofá de piel
Tal y como ya hemos adelantado y tú ya lo sabes, la piel es uno de los materiales que más dudas e inquietud despiertan a la hora de limpiarla. Si además es claro, lo de cómo limpiar un sofá de piel blanco se convierte casi en una cuestión de estado.
Lo primero que tienes que tener claro es que debes limpiarlo cada cierto tiempo, de esta forma conseguirás que la suciedad acampe sin control. Eso unido a los mejores trucos de limpieza, serán tus mayores aliados.
Olvídate del cómo limpiar sofá de piel y ponte a ello sin pensártelo dos veces. Anótate los pasos básicos a seguir para acabar con la suciedad de una vez por todas:
- Aspira el polvo, tal y como lo harías en otro tipo de sofá, de esta forma evitarás que se acumule, y sobre todo que esta se adhiera.
- Pasa un paño húmedo con una mezcla de jabón neutro y agua destilada. Frota con cuidado y emplea movimientos circulares para ello.
- Con la ayuda de una toalla, retira la suciedad que se haya desprendido del sofá. Recuerda que esta debe estar bien enjuagada en agua fría.
- Por último, seca el sofá con un paño seco y limpio.
Hasta aquí el procedimiento básico para limpiar un sofá de piel. Como puedes ver es de lo más sencillo y rápido, eso sí, para que así sea no debes descuidarlo demasiado.
Si la cosa se complica, hay que optar por otros métodos, esperamos que no tengas que llegar a ello. Ya sabes una limpieza periódica te evitará disgustos innecesarios.
Método para limpiar un sofá de piel si la cosa se complica
Si el sofá de piel está muy sucio, debes optar por una higiene mucho más intensa. Aquí te contamos cómo debes proceder para limpiar un sofá de piel, apúntatelo todo.
- Pon en un recipiente agua, detergente neutro y un chorro de limpiador elaborado con aceite de pino, que cuenta con una importante acción desinfectante, a la vez que le aportará aroma fresco.
- Con la ayuda de una esponja, frota con la solución ya preparada.
- Pasa un cepillo de cerdas suaves con delicadeza, si no quieres dañar el sofá
- Aclara la zona y con un paño con agua y limpiador de aceite de pino, aclara y limpia.
- Por último, retira los restos de agua con un paño seco y limpio.
Para no tener que sudar la camiseta en exceso y no tener que emplear mucho tiempo en ello, lo mejor es no tener que llegar a este extremo. Más vale prevenir que curar.
Otras alternativas para limpiar un sofá de piel blanco
Pero aquí no termina todo, si quieres otras alternativas para dar respuesta a cómo limpiar sofá de piel, nosotros te echamos un cable con ello. Estos trucos te harán su limpieza mucho más sencilla.
- Limpieza con crema, puedes optar por una hidratante o limpiadora, y aplicarla dos veces al año. Limpiará y nutrirá la piel de tu sofá
- Limpieza con toallitas de bebé, perfectas para tu sofá, pues están pensadas para pieles delicadas
- Limpieza con cerveza, que acabará con las manchas. Después, aclara con agua limpia.
- Limpieza con clara de huevo, truco casero para acabar con la suciedad.
- Limpieza con cítricos, ya sea la cáscara de limón o de naranja, puede que te ayuden a acabar con las manchas. Frota con cuidado.
¿Puedo utilizar el amoníaco para limpiar el sofá?
A la interrogante de ¿puedo utilizar amoniaco para limpiar el sofá? te damos respuesta: si quieres eliminar las manchas más difíciles del sofá de tela, cuenta con él.
Para ello, debes preparar una solución a base de amoníaco. Llena la mitad de una botella con spray con agua tibia, rellenando después con amoníaco. Agita la mezcla resultante y con la ayuda de un trapo limpio procede a limpiar.
No te olvides que este truco es para limpiar sofás de tela, más concretamente aquellos con etiquetas S o S/W. Sería recomendable que probaras antes en una zona pequeña del sofá. Nunca está de más ser previsor.
