martes. 03.12.2024

El verano es una época del año que puede tener graves consecuencias para la piel. Si no se cuida como es debido, el resultado puede ser la deshidratación y la aparición de manchas causadas por la exposición al sol.

Es incluso utilizando productos cosméticos especialmente indicados para ello y acaban apareciendo señales derivadas de los rayos solares, el salitre del agua del mar o simplemente las afecciones resultantes de pasar muchas horas en el exterior.

El experto José D. Domínguez Auñón, jefe de la Unidad de Dermatología del Hospital de Henares, señala además otra casuística que ocurre tras el verano. En los meses centrales del año es habitual cuidar más la piel, especialmente la del rostro, con fotoprotección y productos específicos para ello.

Sin embargo, con la llegada del otoño y un tiempo cada vez menos soleado, es habitual bajar la guardia, y es cuando se recrudecen las dermatosis. El dermatólogo apunta que lo que sí se ha conseguido en los últimos años es cuidar la piel del rostro durante todo el año. Toca avanzar ahora en extender esos cuidados al resto del cuerpo. Comentamos ahora varias recomendaciones que son de gran utilidad para preservar un buen estado de la piel más allá del verano.

Cambiar el limpiador facial

En otoño la piel ya no suda tanto como en verano, de modo que no es necesario aplicar un tónico facial tan cargado de sustancias químicas. Las aguas micelares son muy ligeras y se pueden usar tras exfoliar la piel.

Como la cara está menos grasa, esta época del año es perfecta para usar sérums, aceites y cosméticos con probióticos que refuerzan la luminosidad de la piel y dotan al rostro de un efecto más vivo. Fuera de la cara, es fundamental hidratar la piel dos veces al día, especialmente las zonas acras (brazos y piernas), que son las más expuestas a las condiciones meteorológicas.

No excederse con la higiene

La piel debe mantenerse limpia en todo momento, pero hay que evitar el exceso de higiene. Un uso elevado de jabones, así como una frecuencia muy alta de aseo es contraproducente. Basta con ducharse una vez al día.

Por otra parte, permanecer mucho tiempo bajo el agua es tan relajante como perjudicial para la piel, pues acaba eliminando la capa protectora y pasa a generar un efecto de deshidratación. Las duchas, siempre cortas y con agua templadaNo hay que abusar del jabón, destinarlo solo a las zonas íntimas y las axilas.

Tras finalizar el aseo, es aconsejable aplicar crema hidratante con la piel aún húmeda, insistiendo en esas zonas acras que son las más expuestas al frío. En la búsqueda de cosméticos apropiados para la piel, la web Cosméticos 24h ofrece productos de La Mer y otras marcas de reconocido prestigio que son útiles para el cuidado cutáneo, donde además cuentan con ofertas constantemente.

Protegerse frente a los agentes externos

Aunque con la llegada del otoño el sol da un respiro, si bien no parece que sea así este año, lo cierto es que protegerse frente al sol es importante en cualquier época. Los rayos solares son nocivos todo el año, lo que obliga a usar crema protectora para actividades cotidianas como practicar deporte o pasear al aire libre.

Los expertos recomiendan que las personas que trabajen en lugares soleados, con insolación incluso a través de los cristales, deben extremar la precaución. A este cuidado hay que cuidar el que se aplica a las bajas temperaturas y al viento, pues pueden resecar la piel.

Dieta sana y equilibrada

Una última propuesta para cuidar la piel es a través de la alimentación. Esta se complementa con un descanso reconfortante. La dieta debe ser sana, completa y equilibrada, priorizando las frutas y verduras por su presencia en agua, que ayuda a hidratar el organismo. A su vez, es importante acudir a alimentos ricos en vitamina C y antioxidantes.

Muchos cosméticos están enriquecidos con estos componentes y también con carotenos e coenzimas, pero si se integran en el organismo a través de la dieta, el efecto beneficioso se multiplica

El otoño es un momento crucial para el cuidado de la piel. Lejos de abandonar las rutinas faciales y corporales con productos cosméticos y hábitos saludables, lo que hay que hacer es modificarlos, adaptar su estado a las nuevas condiciones ambientales y los cambios en el día a día.

¿Cómo debes cuidar tu piel en otoño?