¿Más ganas de sexo en verano? La producción de oxitocina, endorfinas y serotonina disparan el deseo sexual, pero ¿tanto calor siempre propicia el encuentro?
Ni todo es blanco, ni todo es negro, y en estos temas como en muchos otros, los grises también existen... recuerda, el desenlace dependerá de lo caliente que esté el termómetro.
Contar con más horas de luz activa las hormonas y los neutrotransmisores relacionados con el deseo sexual y el calor puede contribuir a disfrutar de forma más intensa las relaciones sexuales.
¿Cómo ayuda el calor a disfrutar más del sexo?
Pues de una manera muy sencilla, estimula la producción de oxitocina, endorfinas y seronotina, culpables del aumento del deseo sexual y con la vasodilatación de las fibras musculares, que produce un aumento del flujo sanguíneo a los genitales.
Pero ahí no acaba todo, el calor tiene otro as bajo la manga, con las altas temperaturas se libera más testosterona y estrógenos. La libido mejora y la excitación aumenta. Esto promete.
No hay que olvidar que los extremos nunca son buenos y en el plano sexual no encontramos la excepción.
Todo baja, incluso el deseo sexual, cuando las temperaturas suben.
El verano no es solo la estación más divertida del calendario, por méritos propios ha pasado a ser también la más sensual.
Descanso, playa, piscina...menos ropa y más calor hacen de ella el escenario perfecto, "sin pasar de los 40º", para dejarse llevar. ¿Preparado para "jugar"?
Pero no todo es oro lo que reluce, cuidado con las expectativas, no ayudan mucho en ningún ámbito, y este, mucho menos.
El día a día puede desorganizar todo y el encuentro sexual esperado no llegar a producirse, además las altas temperaturas pueden incidir en nuestro físico.
Si no duermes por la noche, no rindes por el día.
Si en plena ola de calor, prende la llama, dale a tope al ventilador, que unos grados de más no acaben con las ganas.
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