Pasos para encender una chimenea de leña: Las estufas de leña y las chimeneas tienen un encendido más fácil de lo que parece y mucho más rápido.
Las estufas de leña son bastante tradicionales y antiguas. Son el toque vintage, pero a la vez moderno, que cualquier cada necesita. Además, crean un ambiente muy agradable y un confort increíble.
Las chimeneas de leña son perfectas para estancias con una superficie igual o superior a los 30 metros cuadrados. Calientan el ambiente de forma eficiente y no suponen un desembolso masivo de dinero, podemos decir que comprar una estufa de leña es bastante económico.
Las estufas de leña cuentan, al igual que las estufas de pellets, de una salida de humos que conecta con el exterior. Son muy eficientes, ya que proporcionan un 70 u 80 por ciento de calor.
Cómo encender una chimenea de leña
Si lo que quieres es comprar una estufa de leña pero no sabes cómo empezar a ponerla en funcionamiento, sólo debes de tener en cuenta una serie de materiales y pasos a seguir.
Para encender la chimenea de leña, tan sólo necesitas:
- Unos cuantos troncos de leña grandes
- Entre 5 y 10 trozos pequeños de astillas o leña, aunque también se recomienda emplear piñas, ya que ayudan durante el inicio de la combustión.
- Hojas de papel, preferiblemente de periódico. Las hojas publicitarias, de revistas o papel de color, contaminan mucho más y supone mayor ceniza y hollín para limpiar tras el uso de la chimenea.
- Pastillas de encendido
- Cerillas, un mechero o un encendedor.
Cómo encender una chimenea
Lo primero que se debe tener en cuenta es que, para encender un buen fuego en la chimenea de leña, es necesario asegurarse de que no existen objetos que puedan quemarse cerca.
Tras la comprobación, es necesario preparar una base de combustible de fácil encendido. Es decir, colocar un poco de periódico, pequeñas ramas delgadas, alguna que otra hoja seca y un par de pastillas de encendido.
Procura no agrupar demasiado todos los elementos, de esta forma podrán tener oxígeno entre ellas, lo que permitirá una mejor combustión y mucho más rápida.
Encender el fuego en la chimenea de leña
Una vez preparada la base, es el momento de coger una cerilla, un mechero o un encendedor. Una vez comiences a quemar la base, es conveniente alejarse un poco y guardar las distancias.
Si dispones de una puerta o mampara en tu chimenea, úsala dejando espacio para que pueda entrar oxígeno y el fuego no se apague. Debes comprobar que los respiraderos estén abiertos.
En cuanto veas que la llama se puede apagar, siempre puedes añadir alguna pequeña rama más.
Uno de los trucos más eficientes para encender el fuego en la chimenea de leña es usar las piñas. Consiste en coger 1 o 2 piñas y, en los huecos de su estructura, meter pequeños cachitos de pastillas de encendido.
Tras eso, añadir el periódico, las ramas pequeñas y después el tronco más gordo. La eficacia del encendido de la chimenea de leña aumenta si se dejan huecos para que el fuego oxigene.
Disponer de un fuelle que ayude a avivar las llamas es la mejor de las opciones para evitar que el fuego se apague y coja mucha más fuerza.
Mantener el fuego en chimenea de leña
Para mantener el fuego vivo en una estufa de leña, una vez realizado el encendido, es necesario ir añadiendo troncos un poco más grandes para que se mantenga el calor.
Para encender el tronco, sólo es necesario acercarlo a una llama de forma continua durante bastante tiempo hasta que arda por sí mismo. Esto no quiere decir que debas dejar de meter ramitas pequeñas.
El proceso es similar al del encendido inicial. Los troncos se pueden ir añadiendo, pero es necesario que guarden distancia entre ellos ya que el fuego necesita seguir oxigenando.
Si no consigues que el tronco gordo comience a arder, prueba con uno mediano. Una vez arda, el grande se quemará.
Cuando el tronco grande ya esté ardiendo, es necesario que cumpla dos funciones: dar calor y ser fuente de combustión. Sólo girando el tronco de vez en cuando podrás obtener todo el calor necesario y continuar con la chimenea de leña encendida.
Una vez la chimenea de leña mantenga la llama y el calor, sólo debes añadir troncos más grandes y recargarla a medida que lo vaya necesitando. La primera carga de leña, generalmente, dura una hora.
No dejes escapar la oportunidad de hacerte con una chimenea o una estufa para calentar tu casa en invierno. El calor y el confort deben combatir el frío de la mejor forma posible.